Sus bocas se unieron y poco a poco el mundo comenzó a desaparecer solo había oscuridad y una luna cómplice de su amor...
Hasta el suelo se había esfumado y ellos se encontraban flotando en el aire cada vez mas cerca de la Luna, cada vez mas cerca del cielo y las estrellas.
Sus labios se separaron con lentitud y volvieron a caer en el suelo de la terraza de aquel edificio. Él encendió un cigarrillo y luego de la primera bocanada se lo pasó a ella para que aspirara.
Mientras el cigarrillo pasaba de una mano a otra, de unos labios a otros y el humo que salía filtrado de sus pulmones se mezclaba en el aire y se unía tanto como ellos hacía algunos minutos atrás... ella habló
- Sabes que me gusta?- como toda respuesta el la miró algunos instantes y sonrió solo un poco-...cuando el mundo pasa tan rápido frente a tus ojos que solo podes ver un montón de rayitas de colores... es como si todo cambiase en un instante... uno sigue y se mueve rápido como el mundo pero no sabe cuando todo va a cambiar, cuando va a haber una curva o simplemente va a parar de moverse y terminar el viaje para siempre
- Como en una montaña rusa...
- Tal cual... - le dio una ultima bocanada a su cigarrillo y lo tiró. Pasaron algunos minutos, tal vez horas para que ella volviese a hablar... se había estado debatiendo en si decírselo o no... iba a sonar cursi y tal vez a él no le gustase o no sintiese lo mismo que ella. Pero finalmente se animó, respiró profundo, juntó valor y dijo - En el carrito de la montaña rusa se va de a dos... O sea, todo cambia... y me gusta... pero... hay algo que no quiero que cambie nunca - él la miró inquisitivamente con esos ojos de extraño color que la hacían derretirse y soñar- vos... Te... amo.-
Esperó a que le dijese algo pero no lo hizo, en cambio se encendió un cigarrillo.
Horas después tomó la mano de ella con fuerza, fuerza que decía muchas cosas... una fuerza que decía
"Yo también"
